Es un proceso rápido, indoloro y seguro, que siempre está supervisado por un equipo médico para garantizar la calidad de la donación y tu propia seguridad. Estos son los pasos que involucran todo el proceso de donación de sangre: Acudir a un punto de donación: A continuación tienes un enlace donde podrás ver una relación de todos los centros a los que puedes acudir para hacer tu donación:
Centros permanentes
Lugares programados
Facilitar tus datos personales:
El centro te pedirán tu nombre, apellidos, domicilio y teléfono, tendrás que aportar DNI o pasaporte para identificarte y que la donación pueda ser registrada. El tratamiento de sus datos personales es totalmente confidencial y su única finalidad es la de gestionar tu donación.
Examen médico:
El personal médico y/o de enfermería te tomarán la tensión arterial y te realizarán un pequeño pinchazo en un dedo, con una lanceta estéril para medir tus niveles de hemoglobina y verificar que puedes realizar la donación. También deberás contestar un cuestionario confidencial sobre tu historial médico.
Donación:
El enfermero o enfermera desinfectará la zona en la que hará la extracción con aguja estéril de un único uso y procederá a la extracción. Solo notarás un breve pinchazo al inicio y en total, la donación durará entre 5 y 10 minutos. La cantidad de sangre extraída es de unos 450 ml de sangre.
Recuperación:
Como último paso, pasarás a la zona de descanso donde permanecerás un mínimo de 5-10 minutos. Ahí te ofrecerán bebida y algún alimento ligero antes de continuar con tu actividad habitual. Es importante beber muchos líquidos durante las 24 horas siguientes a la donación de sangre, especialmente en verano.